viernes, 15 de abril de 2022

El Suicidio es de cobardes (Cecilio Olivero Muñoz)

 


¿Quién no ha pensado alguna vez

en el suicidio?

Un tópico: el suicidio es de cobardes.

Paso los dedos por el polvo

del ataúd de mis muertos.

Dejo un rastro que contiene una pregunta:

¿Es fácil morirse?

Que se lo digan al Hemingway padre

y que sea el hijo quien conteste.

Tengo al menos tres muertos

entre familia y conocidos

que se precipitaron al tren.

Hay que ser valiente para eso.

¿Alguien ha visto cómo pasa un tren

a pocos metros de distancia?

Hay una violencia entre el acero

y la velocidad monstruosa.

Hay que tener huevos para eso.

O enfrentarse al mar como Alfonsina.

Chet Baker se tiró desde la ventana

de un hotel en Amsterdam.

Silvia Plath tuvo una muerte dulce.

El gas del horno de una cocina.

Todo eso bien lo conocemos.

Reinaldo Arenas murió con barbitúricos.

La muerte tiene una efigie

que sólo ve el que está destinado a la muerte.

Algunos se suicidan porque no quieren

ser viejos octogenarios.

Como es el caso de Gabriel Ferrater.

Yo lo intenté a mis veintisiete años.

Es evidente que fracasé.

Me tomé unos cuantos blísters

de medicación psiquiátrica.

Nadie se imagina lo que es estar enfermo,

enfermo psíquico.

Pero las gomas que te introducen por las fosas

nasales es algo peor que dejarse morir.

Pero cuando expulsas las pastillas 

te vienen unas ganas locas de vivir.

Si yo me suicidara mi madre se volvería loca.

Prefiero mi locura a la de mi madre.

Y mi padre, pobre de mi padre,

no ha hecho otra cosa más que sufrir.

Mis hermanos, les dejaría un vacío.

Cuando todo gire en tu contra

encomiéndate a los suicidas del mundo.

Cuando se sufre un día malo

puede ser que el siguiente también lo sea.

Pero la vida es efímera, ya se encargará

la naturaleza en darte una muerte sin prisas.

Cada día se muere y cada día se renace. 

Aférrate a algo, no mueras de inanición,

tampoco te tomes la vida muy a pecho.

Vivir es más duro que morir.

Pero ser un alma en pena

es una cárcel que te hace invisible,

mucho peor que estar presente.

Vive porque tienes algo a qué aferrarte.

También conozco la muerte

de los valientes. 

viernes, 8 de abril de 2022

Día del pueblo gitano-Gitanos de ayer y hoy-Cecilio Olivero Muñoz

 


En los años setenta se editó un disco memorable para todo rumbero que se precie. Eran tiempos de dictadura y gran parte de la raza gitana vivían como podía en chabolas y barracas. Por aquellos años se publicaron varios discos hoy descatalogados, uno de ellos se llamaba Los Gitanos de Hoy y eran rumbas flamencas con cierto regusto a los tangos típicos de los gitanos portugueses. Por aquella época se hacía una rumba muy distinta. Una rumba con guitarras, palmas y trompeta, y las letras eran muy diferentes. En esos años aparecieron los discos de Tony el Gitano, Los Rumberos Catalanes, El Pelos y los Marus, y un largo etcétera. 





Pero algo después a esa oleada de rumbas y tangos había ecos de gente como los Diamantes Morenos y también empezaban a salir discos más innovadores como Los Chichos, Los Chunguitos, todo un largo y variado repertorio gitano que se ejercía en bodas y festejos de gran repercusión. Comenzó la transición y todo ese compendio de virtuosos de la rumba logró llevar su música a las discotecas. Tanta era la gran difusión de esa variedad de grupos que se hizo cine y hombres rumberos como El Peret, Ramonet o El Paló llevaron desde los años setenta sus rumbas para luego estallara el boom con gente como Los Manolos, Gato Pérez, y un elenco de artistas que bajo la rumba la trasladaron a un ambiente festivo que llegó a las discotecas. Prueba de ello es la Gauche Divine en discotecas como Boccaccio, se barajaba y sonaba la rumba transcurrida en lo que el Grupo de intelectuales de Barcelona, desde Jaime Gil de Biedma a Carlos Barral, los hermanos Goytisolo bailaban por entonces la rumba de aquella época que abarcaba desde los años setenta hasta años más recientes. Recuerden a Los Rumba Tres y aquel Amics per sempre. Los Manolos por aquella época de olimpiadas y festividad Barcelonesa cantaban letras de The Beatles por Rumba. 


El escritor Juan Marsé escribió en Tardes con Teresa un elemento surgido de aquella época de extrarradio y de barrios marginales. Me refiero a Torre Baró, y el elemento era como personaje el protagonista, un charneguito al que llamaban El Pijo Aparte. Los que hayan leído la novela, llevada al cine como también El Amante Bilingüe sabrán de qué hablo. También enfocada en el sesgo charnego de la época de transición en España. Aunque Juan Marsé, pese a quienes pese, era el escritor por antonomasia de la Barcelona tanto de extrarradio, como de la Catalunya burguesa. También se habla en otras novelas de Marsé, como en las de Juan Goytisolo o Luis Goytisolo, incluso en la poesía del llamado grupo de Barcelona, de la Barcelona charnega que se hizo un hueco en la cultura catalana debido al deseo de trabajar y la generosidad de algunos empresarios de la época. 


La cultura tiene sus lazos de unión, hoy en día pueden encontrar esa música en Internet, por ejemplo en YouTube y Spotify.