miércoles, 28 de diciembre de 2022

Poetastro (Cecilio Olivero Muñoz)

 



Puede que sea un mal poeta,

poeta que ignora el rastro

del gitano Melquíades y Zoroastro.

Tal vez solo sea Capplannetta 

y me digan las editoriales que no encajo.

Quizá sea un epígono,

quizá sea un fingidor sin trabajo,

quizá sea un mero espantajo,

que pierde del todo el tono

de la voz en su gargajo.

Las majas dicen que soy astro,

los lunáticos me llaman pingajo,

he visto cómo se tocaban el coño

escondiendo el pene o el badajo.

No quieren mi poesía 

por que rimo sobre rimado,

no quieren la fina lluvia

y el secarral bosteza boca abajo.

Puede que sea la lidia 

del toro manso que mansamente

jamás envidia al toro bravo.

Tal vez sea cacofónico,

quizá sea un poetastro.

Yo vengo y me retengo de asesinato

y puede ser que imite a posta

pero soy poeta valientemente

que para ser queso fui de leche

que procura la magia del cuajo.

Mi identidad parece poca

pero quisiera ser agasajo

 y no patíbulo a la hora de la horca,

Capplannetta finjo que me llamo

y Capplannetta soy porque amo

al viejo sueño del río Tajo

con su caudal y su ganchero olvidado,

no recuerdo al funerario rato. 



jueves, 22 de diciembre de 2022

David Bowie en cinco años (Margarita Bokusu Mina)

 


 BOWIE EN "CINCO AÑOS"

 (Poema escrito en enero del 2016) 

 

Corría 1973 y escribió:

 

"Un policía se arrodilló y besó el pie de un sacerdote,

 

Y un maricón vomitó al ver esto."

 

Lo copió una amiga de Facebook

 

en su muro

 

Así me enteré.

Una que me gusta

 

Piensa lo que quieras

 

Que me cae bien

 

¿Te vale?

 

Estos días han dicho:

 

Bowie cocainómano se volvió loco.

 

Bowie se arrepintió

 

de lo peor que hizo en su vida

 

decir que era bisexual

Pienso que todos lo somos

 

y si esto es poesía

 

poesía "modenna"

 

que nunca he escrito

 

que baje dios y lo vea.

 

También dicen:

 

el órgano sexual

 

es el cerebro

 

Pues eso

 

¿Qué dices?




jueves, 8 de diciembre de 2022

Lena-Por Margarita Bokusu Mina

 


Esta mañana he estado hablando con una niña, Lena, de 9 años, que se parece a Pipi Lamstrung. Mientras, Rosi jugaba con su perra también de 9 años. He soltado a Rosi por primera vez y ha corrido un montón. A Leni la tuvo que dejar su primer dueño porque se fue a un sitio donde no podía haber perros, entonces la comenzó a cuidar una vecina que tiene muchos gatos y algún que otro can. Hace un año un veterinario dijo que había que dormirla y Lena, que nació en Marbella, de madre alemana y padre algecireño, se hizo cargo de la perra, a la que he visto saltar y correr, aunque le fallen un poco las traseras. Es una perra mediana, de caza, que Lena lleva suelta. 

Lena sabe alemán y, aunque su madre tiene un alumno al que da inglés, ella no lo habla tan bien y tuvo una "profe", que siendo ella buena, no hacía más que regañarle y gritarle y una vez le agarró del jersey porque había abandonado un desfile para ir a saludar a su madre.

 Nos hemos montado en un cacharrito del parque y al decirle que me mareo desde chica ella también me ha confesado que le ocurre lo mismo. Se ha puesto triste al recordar, cuando le he preguntado, que tuvo dos perritos de tamaño pequeño, a uno lo pilló un coche y otro oyó un petardo y saltó por la ventana de una octava planta. También me ha contado que tiene dos hermanas, una es un bebé.


Al cabo de un rato le he preguntado que si sus padres no le prohíben el hablar con

Desconocidos. En ese momento su cara parecía como que se había asustado o preocupado un poco, mirándome como diciendo que no parezco mala, que no podría serlo, pero ya dudando. 

Desde pequeña tengo la facultad de hacer replantearse a la peña sus "malas" acciones. Lena me ha dicho que no, que solo le han prohibido juntarse con los niños gitanos de este barrio granadino si no están acompañados de mayores. Luego me ha indicado dónde vive y yo he hecho lo propio a petición suya, a modo de despedida.